Por: Carolina Cervantes
Como escribí hace unas semanas en este mismo espacio, Junior no tiene excusas válidas para no sacar buenos resultados y ganar por lo menos un título en los torneos que disputa en este 2017. En años anteriores tanto jugadores como técnicos tenían un amplio repertorio de excusas a la hora de hablar sobre los fracasos del equipo. Argumentaban que con esa reducida nómina con la que se contaba no se podían jugar tres torneos, que no habían delanteros, que en varios años no habían realizado una pre-temporada 'decente', que no traían a los refuerzos que el técnico de turno solicitaba, etc. Este año a diferencia de los anteriores la pre-temporada se empezó a tiempo, se realizaron trabajos dentro y fuera de la ciudad, los refuerzos llegaron completos y como los solicitó el nuevo técnico Alberto Gamero, hay 5 delanteros (Toloza, Escalante, Ovelar, Rangel y Cuesta) esta vez se supone que la falta de gol no sería un problema, entonces esta vez ¿Cuál es la excusa? Son muchas las expectativas y pocos los resultados.
La verdad es que todos esperábamos que después de tocar fondo de la mano de Giovanni Hernández, las cosas empezaran a mejorar, pero lejos de eso la situación del equipo va de mal en peor, los malos resultados continúan y esta vez las excusas del técnico y sus dirigidos ya parecen disco rayado. Aquí pasa algo administrativo, algo grave y eso es lo que se está consumiendo al equipo desde adentro, pero en Junior nadie dice nada, es como cuando barres y escondes el mugre debajo de la alfombra, no se ve pero ahí sigue.
Sumado a esto el rendimiento de algunos jugadores deja mucho que desear, como es el caso de Deivy Balanta y Félix Noguera, que en cada partido en que han sido titulares cometen errores infantiles que en más de una ocasión le han costado la victoria al equipo en los pocos partidos que han jugado hasta ahora. Por otro lado, cualquier cosa que diga sobre Edinson Toloza es llover sobre mojado, un jugador de 32 años con cero fundamentación técnica, que no es capaz de recibir un pase de manera precisa, que el balón le pasa entre las piernas, que tiene un bajo promedio goleador y que ni con el cambio de posición ha mejorado su rendimiento no debería ser parte del equipo.
Alberto Gamero es un técnico con experiencia, serio y muy trabajador, pero en Junior está cometiendo errores de novato, tropezando dos veces con la misma piedra, ¿cómo va a poner nuevamente de titular a Balanta después del partido tan horrible que tuvo ante América de Cali? ¿por qué insiste con Toloza si ha demostrado que es un jugador que carece de técnica y sentido común? o peor aún, ¿cómo sale con dos delanteros de área como Michael Rangel y Bernardo Cuesta, y nadie en el medio campo que les genere fútbol teniendo a Jarlan Barrera en el banco? Decisiones técnicas que nadie ha entendido y que le han costado al equipo todos los puntos que se ha jugado en la Liga Águila.
La diferencia entre la nómina titular que juega Libertadores y la nómina para la Liga es abismal, lo ideal y lo lógico es que si el DT no logra sacar dos equipos totalmente diferente para ambas competiciones, los mezcle, pero no, el experimento ha salido tan caro que Junior ocupa el último lugar de la tabla de posiciones con cero puntos. El próximo jueves Junior se enfrenta a Atlético Tucumán en una plaza difícil, en donde el local saldrá con toda a buscar una victoria, para muchos es la prueba de fuego de Alberto Gamero. Lo cierto es que el técnico samario no tiene muy claro lo que está haciendo y eso preocupante, las excusas se acabaron, y nosotros seguimos esperando el Junior que va a dar de que hablar, pero por cosas buenas y no por resultados negativos.
Sumado a esto el rendimiento de algunos jugadores deja mucho que desear, como es el caso de Deivy Balanta y Félix Noguera, que en cada partido en que han sido titulares cometen errores infantiles que en más de una ocasión le han costado la victoria al equipo en los pocos partidos que han jugado hasta ahora. Por otro lado, cualquier cosa que diga sobre Edinson Toloza es llover sobre mojado, un jugador de 32 años con cero fundamentación técnica, que no es capaz de recibir un pase de manera precisa, que el balón le pasa entre las piernas, que tiene un bajo promedio goleador y que ni con el cambio de posición ha mejorado su rendimiento no debería ser parte del equipo.
Alberto Gamero es un técnico con experiencia, serio y muy trabajador, pero en Junior está cometiendo errores de novato, tropezando dos veces con la misma piedra, ¿cómo va a poner nuevamente de titular a Balanta después del partido tan horrible que tuvo ante América de Cali? ¿por qué insiste con Toloza si ha demostrado que es un jugador que carece de técnica y sentido común? o peor aún, ¿cómo sale con dos delanteros de área como Michael Rangel y Bernardo Cuesta, y nadie en el medio campo que les genere fútbol teniendo a Jarlan Barrera en el banco? Decisiones técnicas que nadie ha entendido y que le han costado al equipo todos los puntos que se ha jugado en la Liga Águila.
La diferencia entre la nómina titular que juega Libertadores y la nómina para la Liga es abismal, lo ideal y lo lógico es que si el DT no logra sacar dos equipos totalmente diferente para ambas competiciones, los mezcle, pero no, el experimento ha salido tan caro que Junior ocupa el último lugar de la tabla de posiciones con cero puntos. El próximo jueves Junior se enfrenta a Atlético Tucumán en una plaza difícil, en donde el local saldrá con toda a buscar una victoria, para muchos es la prueba de fuego de Alberto Gamero. Lo cierto es que el técnico samario no tiene muy claro lo que está haciendo y eso preocupante, las excusas se acabaron, y nosotros seguimos esperando el Junior que va a dar de que hablar, pero por cosas buenas y no por resultados negativos.
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