Maleficio Sur-continental, Junior sigue sin ganar en Argentina.




Maleficio Sur-continental, Junior sigue sin ganar en Argentina.


Por: María José Meza
@majomezap


Cómo si se estuviese cumpliendo una profecía, los hinchas del equipo Rojiblanco vivieron una noche muy aburrida, no sólo por el resultado final, sino por el poco fútbol mostrado frente al compromiso ante Lanús.


Aunque la tenencia del balón es importante, durante el tiempo de juego, es un error excederse en la conducción de la esférica. El planteamiento dispuesto por el D.T Julio Comesaña en principio no nos pareció descabellado ya que supone que renuncia a la creación de juego para controlar y cortar el avance del equipo contrario desde el medio campo, teniendo en cuenta la fuerza y el choque que caracteriza al fútbol Argentino. Sin embargo, durante el desarrollo del partido, la lectura del mismo fue cambiando, haciéndose cada vez más notoria la falta de una figura con capacidad para crear fútbol, sorprender e intimidar al rival, tampoco fue posible que los jugadores de Junior se conjugaran para lograr asociación y esa profundidad en el ataque que por momentos parecía perdida.  




Junior vuelve a mostrarse vulnerable ante la pelota quieta y en ésta oportunidad el portero José Luis Chunga se vio comprometido al dejar que Rolando García le anticipara en el área chica y marcara el gol de la victoria para Lanús, lastimosamente no fue la mejor actuación del portero, quién además tuvo que abandonar la cancha por lesión.

Luego de analizar el partido, vemos que se siguen presentando los mismos errores del semestre pasado, por lo que surgen algunos interrogantes: ¿Si no se fortaleció la zona aérea, ni en la finalización de jugadas, entonces en qué se trabajó?, ¿Por qué insistir en jugar con Sebastián Hernández y James Sánchez si entre ellos no se entienden bien?, así como trabajan los jugadores debe trabajar el técnico, entonces, ¿Comesaña nunca va a hacer un cambio a tiempo?.

Sigue el maleficio en Argentina, de doce partidos disputados han perdido once y empatado uno, el panorama es desolador, sin embargo, se espera que el partido de la próxima semana sea diferente, que sea Junior quién imponga las condiciones de juego, que logre crear y concretar, porque resulta inútil tener el balón si no hay transición al ataque. Es ahora obligatorio levantar el ánimo y la confianza tanto del club como de la hinchada, si bien el problema de Junior no es sólo por su juego,  quizás el mostrarse de mejor manera en la cancha haría que las percepciones fueran distintas.

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