Empates que saben a derrota


El partido ante Deportivo Pasto pasó en pocos minutos de ser una muestra de buen juego y goles, a ser un desastre. Durante el primer tiempo Junior tuvo el dominio total del partido, ganaba 2-0 y por momentos parecía que se podía ampliar aún más el marcador, pero tras la expulsión de Edison Toloza al minuto 51' y de unos cambios completamente desacertados por parte del técnico Alexis Mendoza, todo el esquema de juego que tenía ganando al onceno Tiburón se vino abajo. 

Foto de @JuniorClubSA
Junior abre el marcador a los 9' minutos. Jorge Aguirre habilita a Edison Toloza y tras un potente derechazo este se reconcilia nuevamente con el gol. Los rojiblancos tenían ganas de más y al minuto 31' llega el segundo gol en los pies de Vladimir Hernández, luego de una asistencia de Jorge Aguirre, que si no los hace los pone, tuvo un partido excepcional, ratificando así su titularidad. Es el tercer gol de Vladimir en los 4 partidos que van del campeonato, siendo hasta ahora el máximo anotador Tiburón.

Hasta ese momento todo era felicidad, Junior ganaba, jugaba bonito y ponía a gozar a todos los asistentes al Estadio Metropolitano, pero al minuto 51' la historia cambiaría, el equipo quedaría con 10 hombres, el arbitro Mario Herrera expulsa al delantero Edison Toloza tras una falta innecesaria y totalmente irresponsable, el primero de una serie de errores que nos costarían los 3 puntos. Al minuto 57' acaba el invicto Tiburón, Yair Arrechea marca el 2-1.

Foto @JuniorClubSA
No sé que partido estaba viendo el profesor Alexis Mendoza, pero los cambios que realizó no iban de acuerdo al desarrollo del juego, Sacar a James Sánchez, que hasta ese momento era el mejor jugador del partido, para meter a Yony González, que es mas de jugar por las bandas que por el centro, le dejaba todo el peso del medio campo a Guillermo Celis. Mendoza al percatarse de su error trató de rearmar su esquema táctico, ingresa al partido Jhonny Ramirez por Vladimir Hernández. Al minuto 80' Ceballos marca el empate para Pasto. Y cuando parecía que el partido tomaba su curso y que el tercer gol Tiburón estaba cerca, Mendoza comete otro error, saca a Roberto Ovelar, el único que generaba juego y ponía en riesgo el arco Pastuso, e ingresa Leiner Escalante. Los goles de Pasto vinieron de pelotas quietas, por errores en el juego aéreo, en la marca y de una mala salida del arquero Sebastian Viera.


Vale la pena agregar que el arbitraje de Mario Herrera fue, por falta de otra palabra, nefasto, no sólo tomó pésimas decisiones, que afectaban más a un equipo que al otro, sino que tenía muy mal estado físico y no iba a la par de los jugadores, perdiéndose así muchas faltas que debía sancionar,

Hay mucho que recomponer a estas alturas del campeonato porque aún queda tiempo. Pasto nos puso a prueba, nos mostró los puntos débiles que tiene el equipo, de los errores se aprende y espero que Alexis Mendoza no sea de esos que se tropieza dos veces con la misma piedra. 

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