Un somnífero de 90 minutos

Por: Carolina Cervantes


Después de partidos como el jugado ayer en el Estadio Palo Grande de Manizales se hace difícil empezar a escribir, no hay mucho que decir y pocas acciones que destacar, y más aún cuando nuevamente las figuras del partido fueron el árbitro y sus malas decisiones.
Junior tuvo al frente a un rival muy regular, que no jugaba ni dejaba jugar, que no proponía, que no tuvo llegadas al arco tiburón, que jugaba a defenderse y Junior termino igualando ese estilo de juego, sin jugadas individuales o colectivas que emocionaran. Un partido, por falta de otra palabra ABURRIDOR.

Esperábamos mucho más de Junior, teniendo claramente una nómina superior a Once Caldas, que ha estado acumulando mejores resultados durante el torneo y que venia de jugar un partido excelente ante Atlético Nacional. Un primer tiempo pobre y lento que se vio afectado con la injusta expulsión del goleador Vladimir Hernandez al final del primer tiempo.


“Todos la vieron, fue una jugada sin intención, trato de ir por el balón y el muchacho que viene de frente se estrella con mi pie. Ni que fuera un jugador que pegara a cada rato. Quizá el árbitro se desesperó” Declaró Vladimir Hernandez tras finalizar el partido. Según el reglamento lo ocurrido con Hernandez califica como una "Acción temeraria o imprudencia" que solo da para sancionar con tarjeta amarilla y no con una roja directa como lo hizo el juez del partido.

“La roja es injusta. Nos están perjudicando hace rato, los árbitros. Nos han complicado muchos partidos, nuevamente se equivocan con nosotros”, agregó Hernandez. Si miramos el historial de Vladimir no es un jugador agresivo, no está acostumbrado a este tipo de agresiones, incluso ésta es la primera roja directa de su carrera profesional. Me pregunto ¿Por qué el arbitro no pitó también las faltas que cometió Marimon sobre Vladimir en el mismo partido tan solo durante el primer tiempo?

Como lo dije en una ocasión anterior la idea es que después de un partido se hable de las jugadas, de los goles, del espectáculo futbolístico como tal y no que los protagonistas del juego sean el árbitro y sus malas decisiones. Un buen árbitro pasa desapercibido en el desarrollo de un partido. Creo que así como los jugadores de Junior decidieron protestar en contra de Dimayor por los horarios de los partidos,  también deberían hacerlo por los arbitrajes porque se ha vuelto repetitivo que perjudiquen al equipo de frente con sus acciones.


Mendoza se siente tranquilo con el resultado del partido, porque pudo ser peor, se rescato un punto y se hizo lo que se pudo aunque suene un poco conformista. No todo fue malo durante el partido, es de destacar las actuaciones de David Murillo y Alexis Perez. Preocupa el bajo nivel que ha mostrado Jarlan Barrera en los últimos partidos, porque no solo es el 10 del Onceno Tiburón, sino que probablemente sea el reemplazo titular que tenga Alexis Mendoza en mente para Vladimir Hernandez. Es un jugador de calidad y buenos goles, como lo demostró ante Nacional, esperemos que recupere su nivel pronto, se que es un jugador que tiene mucho para dar.

En conclusión fue un partido para el olvido, si el equipo hubiese jugado de esa misma manera ante un rival con mucho más ímpetu que Once Caldas, el resultado sería terrible. Junior sigue dentro de los ocho en el 4to lugar con 27 puntos. El próximo partido será ante Boyacá Chicó en casa, se deben ganar los tres puntos sí o sí. Junior está obligado a ganar y a volver a jugar de la manera que tanto nos gusta si quiere permanecer en el grupo de los ocho y recuperar el liderato.

Comentarios

  1. Casi me duermo durante ese partido, casi lloro con la expulsión de Vladimir, tuve que preguntar si Jarlan había jugado, no lo vi...
    ...y pues el árbitro, sin comentarios.

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