Junior es un acto de fe

Por: Carolina Cervantes

La noche de miércoles en el Metro empezaba con un hermoso espectáculo brindado por el Frente Rojiblanco Sur, un lindo homenaje que le realizaron al capitán y arquero Tiburón, Mario Sebastian Viera. El público estaba con los ánimos encendidos y la mejor disposición para gritar los goles de papá. 

Cualquier partido entre Junior y Nacional genera mucha expectativa porque se ha convertido en uno de los clásicos en nuestro país, pero esta vez parecía que se estuviera jugando cualquier fecha sin importancia de la Liga Águila y no la Semifinal del Fútbol Profesional Colombiano. Vimos a un Junior sin ganas, sin actitud, sin jerarquía, cansado, Nacional le pasó por encima, sobretodo en el primer tiempo. Pareciera ser que el esfuerzo físico realizado en la altura de Bogotá les pasó factura, porque varios de sus jugadores no lograron recuperarse del todo y tuvieron una mala actuación. La impotencia y la desesperación embargaban a los asistentes al Estadio Metropolitano, los hinchas quedaron con un sinsabor luego de este resultado, porque la verdad todos esperaban un poco más.

Nacional llegó a Barranquilla con varias bajas sensibles en su nómina, ya que seis de sus jugadores se encuentran disputando la Copa América Centenario, ventaja que Junior debía aprovechar al máximo. Todos esperábamos que los dirigidos por Alexis Mendoza salieran a comerse la cancha, pero no fue así. Junior fue lento, pasivo, errático, literalmente no se hallaban en la cancha. En la rueda de prensa el técnico rojiblanco afirmó que el bajo nivel futbolístico de sus dirigidos durante el partido se debía al agotamiento físico y al poco tiempo que tuvieron para recuperarse del partido ante Millonarios. Si él sabía que no estaban del todo recuperados ¿Por qué utilizó prácticamente la misma nómina que en Bogotá y no incluyó como inicialista a Jarlan Barrera que no estaba agotado? Lo cierto es que con el tardío ingreso de Barrera Junior como un nuevo aire, se recuperó y logró empatar. Nuevamente el gol llegaría en los pies del más grande, Vladimir Hernández tras un excelente tiro libre que cobró Jorge Arias.


Rescatable del partido la actitud con la que entró Jarlan Barrera, le cambió la cara al juego. Sebastian Viera como siempre nuestro ángel bajo los 3 palos, atajó de todo e incluso se decidió nuevamente a cobrar un tiro libre, sin duda uno de los que más ama la rojiblanca, ojalá todos se contagiaran de su entusiasmo y de su entrega. Jorge Arias me sorprende cada vez más, pasa de defender a atacar, pone pases precisos y aparece en el momento indicado. Con Vladimir Hernández no me alcanzan los elogios, siempre es uno de los mejores en la cancha, de los que mas corre y mas suda la camiseta, sigue como goleador del equipo. Alexis Pérez también tuvo un buen partido.


Para mi el problema es la falta de ganas de algunos, porque como lo dije en una columna anterior, es falta de actitud porque fútbol si hay, porque si el equipo no tuviera fútbol, si no jugara bien, simplemente no estuviera en estas instancias del torneo. El próximo sábado Alexis Mendoza y sus dirigidos se juegan todo por el todo en el Atanasio Girardot, es una final adelantada, una revancha, el maestro Vs el aprendiz. Mendoza tiene que ser muy inteligente, saber manejar el partido y como dice el dicho "poner toda la carne en el asador", porque lo cierto es que el único beneficiado con el empate fue Nacional que hizo su negocio y ahora irá a terminar la serie en su casa.

No esta muerto quien pelea y así muchos ya den por eliminado a Junior antes de jugar los últimos 90 minutos la fe sigue intacta, porque ser hincha de Junior es un acto de fe.

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