Por: Carolina Cervantes
Alguien me cuestionaba en mi cuenta de Twitter cuando dije que Alexis Mendoza salía de Junior como un grande, como un ídolo rojiblanco, con la cabeza en alto, con la dignidad intacta. Puede que algunos piensen que no lo es, que los dos subcampeonatos, los cuatro extranjeros, sus errores en la dirección técnica, lo hacen un mediocre, que no alcanzó nada. Para mi es un gran ser humano y un excelente técnico, al que muchas veces critiqué, al que muchas otras le pedí mano dura con los indisciplinados, le peleé los cambios, las titulares, pero al que siempre apoyé, al que cada vez que tuve la oportunidad de entrevistar, miraba con todo el respeto y la admiración que se merece.
Desde hace varios días tenía el presentimiento de que este novelón de Junior no acabaría bien y desafortunadamente así fue. Cuando leí la entrevista que le hizo mi colega Rosember Anaya a Fuad Char supe que lo que se venía para encima no era nada bueno. La soberbia y el cinismo de las palabras del señor Char no tienen comparación. Con la frase "Si yo fuera hincha de Junior" lo dijo todo. Para él Junior no es más que un negocio, y si, es su plata, pero el sentimiento es de la hinchada. Con sus declaraciones le echó toda el agua sucia al profe Mendoza y él que es todo un caballero trató de hablar, de aclarar la situación, pero algo ya se había roto. El profe es una persona correcta, seria, al que no le gusta el 'dime que te digo', citando sus palabras: "Se perdió todo, el respeto, la dignidad" y ese fue el detonante de su renuncia. No quedaba mas que salir por la puerta grande, con amor propio y como lo que es, un caballero del fútbol.
Mendoza hizo mucho con lo poco que tenía, todos estos meses trabajó con las uñas, le dio un estilo propio al equipo, rompió paradigmas en cuanto a resultados y partidos de visitante, se ganó el amor y el respeto de la hinchada a pulso, poco a poco, con hechos. Será difícil encontrar otro como él, otro que ame la camiseta, que sienta estos colores, otro al que le duela una derrota de la misma manera. Sé que tenía proyectos a largo plazo con el equipo, sé que si se hubiera quedado habría conseguido lo que se proponía. Duele su partida, pero duele aún más la razón por la que se va. Si las razones fueran netamente futbolísticas sería diferente, pero no, el profe estaba haciendo las cosas bien, solo le faltó un titulo de Liga para consolidarse como técnico. ¿Pero cómo iba a lograr su objetivo si no contaba con las herramientas necesarias ni con el apoyo de las directivas?.
Me molesta que esos mismos que lo criticaron desde el primer día que llegó como técnico, esos que le decían 'Bruto', que con las derrotas pedían su renuncia, sean los mismos que ahora lloran su partida. Hoy le dan toda la razón al profe y se alegran de que no se haya dejado perratear del señor aquel. Solo sé que este cuento le falta un pedazo, que Fuad Char es un viejo zorro, que no da puntada sin dedal, que seguramente algo trama, esto no pasó porque si, y esta vez espero que el tiempo no me de la razón.
Se va con todo el amor y el apoyo de la hinchada, del cuerpo técnico, de los jugadores, merece eso y mucho más. Nos hará muchísima falta, pero el profe debe estar en un lugar donde realmente valoren su trabajo. Esto es como cuando tienes que decirle adiós a un amigo o familiar, a alguien que aprecias mucho, pero que sabes que donde sea que vaya estará mejor que aquí. Así me siento con toda esta situación. Para el profe Alexis solo palabras de agradecimiento, recogemos lo que sembramos y estoy segura que para él solo vendrán triunfos.
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