Por: Carolina Cervantes
Claramente el cambio que ha tenido el equipo rojiblanco se nota, desde el nuevo director técnico Alberto Gamero, el ambiente positivo que se respira en los entrenamientos, la remodelación de las sedes deportivas y administrativas, hasta la llegada de nuevos jugadores que desde ya se perfilan como buenos refuerzos para este año.
El partido de ayer ante Carabobo FC fue una muestra de ello, desde ya se ve la mano de Alberto Gamero, que es un tipo trabajador, organizado y serio, que sabe a que juega y que sabe las cualidades de quienes dirige. No fue el partido perfecto, aún hay cosas que corregir, especialmente en la defensa, hay que recordar que Junior está en proceso de transformación que son muchos los refuerzos que deben adaptarse al equipo y al esquema de juego, nada más ayer 7 de los refuerzos debutaban vistiendo La Rojiblanca (Estrada, Pico, Carrascal, Ávila, Ochoa, Quiñones y Aponzá).
Siendo honestos el campo de juego no estaba en las mejores condiciones y se interpuso en el buen desarrollo del partido, no entiendo como permiten que se juegue un torneo internacional en una cancha en tan mal estado. Y no lo digo sólo por Junior que obviamente no está acostumbrado a esas condiciones, sino también por Carabobo, porque para nadie es fácil jugar en una cancha así.
Ya en el tema fútbolístico no todo fue color de rosa, la defensa por momentos era todo un colador, si no es por Sebastián Viera y la mala suerte de los delanteros de Carabobo, Junior se habría ido con dos o tres goles en contra. A Quiñones lo vi errático, sobretodo en el primer tiempo, a James Sánchez lo sentí desconectado del partido en especial en la primera mitad, luego saldría por prevención a causa de los dos golpes que recibió. Pico tuvo un excelente partido. De Sebastián Hernández debo decir que la intermitencia en su rendimiento aún continúa, pasó de marcar dos golazos ante Real Cartagena a ser casi un fantasma en la cancha, sólo tuvo unas tres buenas jugadas y ya, no es el enlace ideal con Ovelar, necesitamos de vuelta Jarlan Barrera lo antes posible.
El debut de Robinson Aponzá con Junior fue perfecto, el debut soñado que muchos quisieran tener. No me canso de ver ese GOLAZO de media distancia que marcó y que significó la victoria para los Tiburones. La celebración con lágrimas en los ojos agradeciéndole al profe Gamero por confiar en él. Se van a acordar de mi, Aponzá será protagonista con sus goles este semestre, póngale la firma, lo que logré ver de su desempeño en la pretemporada me hace pensarlo. Ojalá Gamero no cometa el mismo error de Giovanni Hernádez y deje sólo en el área a Roberto Ovelar, tiene dos buenas opciones Bernardo Cuesta y Michael Rangel, ambos goleadores, porque precisamente ese era el problema de las temporadas anteriores, le falta de gol, y esta vez no hay excusas, hay un banco con opciones de recambio y hay que saber utilizarlo. Me gustó la posición en que jugó Edinson Toloza, le va mejor ahí que acompañando a Ovelar. Es mucho más fácil corregir errores y mejorar cuando se gana y el "equipo de los obreros" como dijo el mismo Gamero seguirá trabajando de su mano para marcar la diferencia.
La verdad este semestre no hay excusas para no ganar algo, hay equipo, hay buenos delanteros, llegó buen técnico, se realizó una buena pretemporada, los cambios administrativos, locativos y futbolísticos se ven. Hay que ser un ciego para no darse cuenta que está iniciando un proceso de crecimiento y de cambio en el equipo, un proceso que de corazón espero que los Char respeten, porque si se sigue trabajando de la misma manera se pueden logar grandes cosas, hay que empezar a pensar como equipo grande, invertir para recoger los frutos del trabajo.
El partido de ayer ante Carabobo FC fue una muestra de ello, desde ya se ve la mano de Alberto Gamero, que es un tipo trabajador, organizado y serio, que sabe a que juega y que sabe las cualidades de quienes dirige. No fue el partido perfecto, aún hay cosas que corregir, especialmente en la defensa, hay que recordar que Junior está en proceso de transformación que son muchos los refuerzos que deben adaptarse al equipo y al esquema de juego, nada más ayer 7 de los refuerzos debutaban vistiendo La Rojiblanca (Estrada, Pico, Carrascal, Ávila, Ochoa, Quiñones y Aponzá).
Siendo honestos el campo de juego no estaba en las mejores condiciones y se interpuso en el buen desarrollo del partido, no entiendo como permiten que se juegue un torneo internacional en una cancha en tan mal estado. Y no lo digo sólo por Junior que obviamente no está acostumbrado a esas condiciones, sino también por Carabobo, porque para nadie es fácil jugar en una cancha así.
Ya en el tema fútbolístico no todo fue color de rosa, la defensa por momentos era todo un colador, si no es por Sebastián Viera y la mala suerte de los delanteros de Carabobo, Junior se habría ido con dos o tres goles en contra. A Quiñones lo vi errático, sobretodo en el primer tiempo, a James Sánchez lo sentí desconectado del partido en especial en la primera mitad, luego saldría por prevención a causa de los dos golpes que recibió. Pico tuvo un excelente partido. De Sebastián Hernández debo decir que la intermitencia en su rendimiento aún continúa, pasó de marcar dos golazos ante Real Cartagena a ser casi un fantasma en la cancha, sólo tuvo unas tres buenas jugadas y ya, no es el enlace ideal con Ovelar, necesitamos de vuelta Jarlan Barrera lo antes posible.
El debut de Robinson Aponzá con Junior fue perfecto, el debut soñado que muchos quisieran tener. No me canso de ver ese GOLAZO de media distancia que marcó y que significó la victoria para los Tiburones. La celebración con lágrimas en los ojos agradeciéndole al profe Gamero por confiar en él. Se van a acordar de mi, Aponzá será protagonista con sus goles este semestre, póngale la firma, lo que logré ver de su desempeño en la pretemporada me hace pensarlo. Ojalá Gamero no cometa el mismo error de Giovanni Hernádez y deje sólo en el área a Roberto Ovelar, tiene dos buenas opciones Bernardo Cuesta y Michael Rangel, ambos goleadores, porque precisamente ese era el problema de las temporadas anteriores, le falta de gol, y esta vez no hay excusas, hay un banco con opciones de recambio y hay que saber utilizarlo. Me gustó la posición en que jugó Edinson Toloza, le va mejor ahí que acompañando a Ovelar. Es mucho más fácil corregir errores y mejorar cuando se gana y el "equipo de los obreros" como dijo el mismo Gamero seguirá trabajando de su mano para marcar la diferencia.
La verdad este semestre no hay excusas para no ganar algo, hay equipo, hay buenos delanteros, llegó buen técnico, se realizó una buena pretemporada, los cambios administrativos, locativos y futbolísticos se ven. Hay que ser un ciego para no darse cuenta que está iniciando un proceso de crecimiento y de cambio en el equipo, un proceso que de corazón espero que los Char respeten, porque si se sigue trabajando de la misma manera se pueden logar grandes cosas, hay que empezar a pensar como equipo grande, invertir para recoger los frutos del trabajo.
Anoche se vio una ideología clara de juego, se le ve un Norte a júnior, como hincha del equipo me siento optimista para lo que viene, sólo pido para los jugadores mucha salud y al profe Gamero que siga así que nos va a dar muchas alegrías. Vamos júnior!!!
ResponderEliminarQue te puedo decir debut con golazo en libertadores fenomenal.Puntos a mejorar el sistena defensivo, en momentos hubo mucho rechazo a donde fuera el sabado es la prueba de fuego en la altura con equidad confio en el profe Gamero.
ResponderEliminarJunior del Alma