Por: Carolina Cervantes
En un partido que parecía jugado por otro equipo y no por el que hasta ese momento era el líder del campeonato, Once Caldas venció a Junior 3x2 en el Estadio Palogrande de Manizales en la décima fecha de la Liga Águila. Fue un juego bastante atípico para el cuadro barranquillero, no fue la mejor noche para algunas de sus figuras.
El 'Blanco blanco' aguantaba a los 'Tiburones' a punta de faltas, era tanto el miedo que le tenían a Yimmi Chará que le cometían una infracción tras otra, siendo este el único modo que encontraban para detenerlo. Los goles de Once Caldas fueron por errores defensivos infantiles de Jonathan Ávila, Rafael Pérez y Jorge Arias. Había mucho para corregir en el segundo tiempo. Graves errores en defensa, el equipo centralizaba el ataque y se olvidaba de atacar por las bandas.
Lo que cambió el partido a favor de Junior fue el ingreso de Victor Cantillo y Luis Díaz, que nunca debieron estar en la banca. Los cambios eran lógicos: Cantillo por Hernández y Díaz por Mier. Ojalá pronto tengamos la oportunidad de ver a Luis Díaz como inicialista, cada vez que Comesaña le ha dado minutos los ha aprovechado de la mejor manera, demostrando sus condiciones. Victor Cantillo es el que conduce a Junior, pero por razones que no entendemos el profe Julio Avelino no lo puso de titular, como debe ser.
Jarlan Barrera es un jugador de segundos tiempos, de rematar partidos, de salvar la papeleta. Los 90 minutos parecen asustarlo, no tuvo un mal partido, pero no fue la figura que estamos acostumbrados a ver. Seguimos esperando a Matías Mier, mucha expectativa y poco juego de parte del Uruguayo, un manojo de errores ambulante. Partido bastante regular para Sebastián Hernández, Marlon Piedrahita y Roberto Ovelar. Actuación discreta de Leonardo Pico, Rafael Pérez y Germán Gutiérrez. Los goles de Junior llegaron en los píes de Jonathan Ávila y del goleador del torneo, Yimmi Chará.
Se vienen los partidos ante Cortulua, Tigres y Patriotas, la oportunidad perfecta para sumar 9 puntos más en la Liga Águila. Julio Comesaña es un técnico inteligente, pero muy terco, es como cuando te mueres de hambre con la nevera llena por pereza de no pararte a cocinar. Sigue tomando algunas decisiones incorrectas a la hora de plantear los partidos, casándose con algunos jugadores que claramente no están en su mejor momento. Una derrota que aterriza a los triunfalistas y que espero que le sirva a Don Julito para que deje la terquedad. El fútbol es simple.
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