El maleficio de la sultana del Valle

El maleficio de la sultana del Valle.



Por: María José Meza.
@majomezap



Nuevamente somos superados como visitantes por el Deportivo Cali, en está oportunidad se sumaron factores como la lentitud de los volantes, falta de profundidad, la imprudencia de Luis Diaz, la lesión de Marlon Piedrahita, el error de Sebastián Viera y la repetitiva vulnerabilidad en el juego aéreo dejan como resultado un partido en donde prácticamente Junior sufrió en su totalidad. El DT Gerardo Pelusso, como de costumbre, propuso un juego aprovechando la rapidez por las bandas y finalizando las jugadas con centros en el área, tomando ventaja del eterno problema de Junior con el juego aéreo. No es el primer partido en donde el equipo tiburón se ve superado en ese aspecto.
Básicamente Junior sólo pudo jugar en el primer tiempo, por momentos se le vio con intenciones de implantar su juego de toque, triangulación,  creación, paredes y espacios reducidos con Luis Díaz, pero en las escasas oportunidades que generaron, no hubo profundidad.






El medio campo después de la expulsión del Guajiro se notó terrible, no había creación ni retención del balón y se percibió el desgaste de los jugadores, dejando así cada vez menos oportunidades para el tiburón.  Para hoy era importante la labor de los volantes, pues con superioridad numérica se suponía se obligaría al Cali a jugar por en centro, anulándole la salida por las bandas, y por ello la inclusión de Luis Narvaez en la titular, pero para nada se cumplió con la propuesta, por el contrario se vio muy lento, impreciso, aún sabiendo el poder ofensivo de la dupla conformada por Juan Camilo Angulo y Didier Delgado por la banda derecha.
La expulsión condiciono a Junior? Sí, pero antes de que Luis Díaz, de forma infantil, cayera en la provocación de Juan Camilo Angulo, Junior ya venía sometido por el Cali durante el partido. Que el lateral del Cali debió ser expulsado por esa acción? También, pero éste era el momento para que DT Julio Comesaña replanteara de manera rápida y eficaz el partido para sobrellevar cualquier situación que se presente, y como de costumbre el DT reaccionó de manera tardía, dificultando así la transición del equipo.

Sin duda alguna hay mucho por mejorar, factores que ya nos han perjudicado antes y que parecen no tener solución. El partido con Cali nos mostró a un Junior exigido y limitado por todo lo que paso, sin embargo esperamos que lo bueno que habían mostrado reaparezca y todo en lo que se falló en Cali se mejore.

Lo único alentador que dejo este encuentro fue la buena evolución que se le vio a Jefferson Gómez, que a pesar de la resolución del partido, nos demuestra que poco a poco recuperará su nivel, para aportarle seguridad en el área al equipo y esperamos seguir viéndolo crecer partido tras partido.

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